Perros, ¿sabes que también ellos se deprimen?
Los perros, de la misma forma que los humanos, pueden experimentar episodios depresivos en algunas etapas de su vida. Es importante que aprendas a detectar los síntomas, identificarlos y saber cuáles son las mejores estrategias para ayudarle a superarlo.
Los perros al igual que los humanos pueden sufrir depresión por diversas causas. El problema es que muchas veces los síntomas de la depresión en perros pueden ser confundidos con aburrimiento o cansancio, pero deberás estar bien atento al comportamiento de tu peludo para poder evitar problemas más importantes.
Nuestros animales pueden experimentar los episodios depresivos a raíz de que se produzca un cambio significativo en sus vidas que les altere psicológicamente. Por otro lado, también hay otros desencadenantes que pueden provocarles una gran tristeza como, por ejemplo, la llegada de un animal nuevo al hogar, poca atención o incluso la llegada de un bebé.
Hay síntomas que nos facilitan saber cuál es el estado anímico de nuestra mascota: si el perro se pasa el día durmiendo y no puede estar cansado ya que no ha salido a la calle es indicio de que está triste. También si tu mascota prefiere estar sola que en las habitaciones con más gente es significativo.
Si has detectado alguno de estos síntomas es importante que comiences a investigar qué los ha podido causar para tratar el problema. ¿Quieres animar a tu amigo? Hay algo muy importante que es el cariño y el cuidado. Tendrás que replantearte cómo le has cuidado y comenzar a hacer las cosas bien. Y, por supuesto, comienza una rutina de actividades divertidas y al aire libre. Todo esto hará que tu perro se vaya estimulando poco a poco. Felicítale y dale premios cuando veas que está mejorando su comportamiento.
Los perros son animales inteligentes y fieles y por esa misma razón son realmente sensibles por eso algunas situaciones pueden afectarles hasta caer en una depresión. Aprovecha el tiempo que tengas junto a él al máximo e intenta prestarle toda la atención posible. No te preocupes si crees que tu perro está pasando por esta etapa ya que con unas pautas podrás volver a ver a tu peludo muy feliz.
A continuación te damos algunos consejos más desarrollados para ayudarte si te encuentras con esta situación pero recuerda: acude a un etólogo o veterinario sin dudarlo para tratar el problema.

Es posible que los perros sufran depresión cuando se produce un cambio significativo en sus vidas que altera sus hábitos y rutinas habituales. Aun así, no es el único motivo y hay varios desencadenantes que pueden acabar provocándoles a los peludos un episodio depresivo.

Es posible que los perros sufran depresión cuando se produce un cambio significativo en sus vidas que altera sus hábitos y rutinas habituales. Aun así, no es el único motivo y hay varios desencadenantes que pueden acabar provocándoles a los peludos un episodio depresivo.

Si tu perro se pasa el día durmiendo y no ha hecho ejercicio como para estar tan cansado o si habitualmente prefiere estar solo que en las zonas de convivencia, también puede ser que esté deprimido.

Los perros también pueden comportarse de una forma fuera de lo habitual gimiendo y llorando frecuentemente, estar nerviosos e ir de un lado a otro.

Apegarse excesivamente a ti o esconderse durante largas horas pueden ser también síntomas de estar sufriendo depresión.

La ansiedad por separación es uno de los problemas más frecuentes en perros que pasan mucho tiempo solos. Si trabajas todo el día y tu peludo se pasa el día solo en casa, puede derivar en problemas de comportamiento que se deben tratar adecuadamente.

La llegada de un bebé a la familia, si no ha estado preparada con antelación, puede suponer celos y tristeza para tu peludo. Intenta prestarle atención y pasar tiempo con él cuando el pequeño entre en casa, así evitarás su tristeza y su sentimiento de abandono.

La entrada de un nuevo peludo en el hogar puede provocar el mismo sentimiento, así que procura ponerle remedio si quieres evitar episodios de celos y agresividad hacia la nueva mascota.

Si un ser querido fallece, ya se trate de un humano o de una mascota amiga, puede afectar a tu peludo tanto como a ti. Perder a un compañero querido supone un golpe duro para los perros, que puede desembocar en depresión. Lo mejor que puedes hacer es intentar animarlo mediante juegos, paseos para que se socialice, ejercicio físico y, sobre todo, mucho amor.

Como comentábamos anteriormente, un cambio brusco en la vida de tu mascota también puede ser motivo de depresión: cambio de hogar o de familia, rotura del núcleo familiar o vivir una situación desagradable pueden ser detonantes para que tu peludo comience a sentirse triste y acabe sufriendo un episodio depresivo. Tu presencia, cariño y empeño serán claves para ayudarle a superarlo.

Cuando hayas detectado los síntomas de la depresión en perros e identificado la causa, llega el momento de comenzar a tratar el problema. Si quieres animar a tu peludo, puedes comenzar una rutina de ejercicio y actividades divertidas y estimulantes al aire libre. Tu cariño y cuidado, sin duda alguna, son componentes básicos que harán que tu mascota se sienta mejor. También puedes practicar la obediencia y trabajar en equipo con el pequeño, a la vez que lo estimulas y aprende órdenes útiles para su vida diaria.

Intentar dedicarle tiempo y mostrarle tu cariño al llegar a casa, salir a pasear y a jugar y dejarle juegos de inteligencia a su alcance pueden ser soluciones que disminuyan su sentimiento de soledad.

En casos graves de depresión aguda, lo mejor es que consultes al veterinario. Algunas veces, la depresión de los perros puede ser tratada con fármacos, pero el tratamiento debe estar recetado y supervisado por un especialista.

Como puedes ver, los perros son tan sensibles como lo somos los humanos, y las situaciones pueden afectarles hasta tal punto que caigan en depresión. Intenta prestarle toda la atención posible a tu peludo aunque, por tus obligaciones, tenga que pasar solo muchas horas. Aprovecha el poco tiempo que tengas junto a él para exprimirlo al máximo y ofrecerle momentos únicos, ya que eso será lo mejor de su día.

Si intuyes que tu perro puede estar sufriendo una depresión no dudes en acudir a un experto animal: el etólogo o el veterinario.