¿Qué sabes del oído de tu perro?
Vemos las orejitas delicadas y suaves de nuestro perro pero no sabemos realmente lo importante que es el oído del perro y las partes que lo forman. ¡Descúbrelo!
El oído es uno de los órganos que más utilizan nuestros amigos peludos para atender al medio que les rodea y para comunicarse con él. Es, además, uno de los más desarrollados que tiene. El problema es que es muy sensible y enseguida puede infectarse o sufrir algún daño. No es fácil dar con un can que no haya sufrido una dolencia de algún tipo en sus delicados oídos.
En el oído de nuestro perro se pueden diferenciar tres zonas. Vamos a conocerlo por dentro.
El oído externo
La parte que nosotros vemos es la oreja o pabellón auricular. Según la raza del perro puede variar mucho en tamaño, forma, manera de caer (o no), posición en la cabeza... Esta zona puede sufrir daños debidos a su contacto con el medio que rodea al animal y también sirve de vía de entrada de parásitos, agua o cuerpos extraños.
En esta zona se encuentra también el conducto auditivo externo, que es el conducto que enlaza la oreja con el tímpano, parte en la que acaba el externo y empieza el oído medio.
El oído medio
Dentro del oído medio encontramos la membrana timpánica o tímpano; los únicos y pequeños huesos del oído: el estribo, el martillo y el yunque, y la ampolla ósea (cavidad timpánica).
El oído interno
En el que se alojan los laberintos óseos y el membranoso, que descansa en el hueso temporal. Por cierto, el membranoso es el encargado del equilibrio, entre otras cosas.
En próximos artículos comentaremos cada parte con detenimiento y hablaremos de las enfermedades que pueden sufrir. ¡Para estar prevenidos siempre!