Parásitos gastrointestinales en perros: la tenia y otros cestodos
Entre los parásitos gastrointestinales el más conocido es la tenia. Este gusano se encuentra en el grupo de los cestodos, los parásitos que hoy te vamos a "presentar".
Los parásitos gastrointestinales cestodos son planos, se alojan en el intestino delgado y pueden llegar a medir varios metros de longitud. Se alimentan a través de una especie de arpones y un sistema de extracción.
Echinococus granulosus
Este tipo de gusano se aloja en humanos, ovejas, cabras, vacas, roedores y otros animales que le sirven de intermediarios para pasar a habitar definitivamente el cuerpo de un perro u otros cánidos silvestres (lobo, zorro, coyote...).
Puede que un animal lo padezca sin dar señales evidentes de ello. Expulsará el parásito por las heces, lo que provocará una contaminación de la zona en la que haga sus necesidades. Además, el animal podrá contagiarlo también al lamer a alguien en la cara o cuando es acariciado o le cepillan el pelo y la persona no se lava las manos correctamente después de hacerlo.
Puede que a tu perro le afecte de manera benigna o incluso asintomática pero en los humanos provocará un “quiste hidatídico” y puede llegara ser mortal.
No dejes que un can coma vísceras crudas de animales. Es algo típico en épocas de matanza en los pueblos.
La prevención pasará por realizarle análisis coprológicos sistemáticos a tu can, seguir el calendario de antiparasitarios internos, recoger siempre las necesidades de nuestros animales en el parque o la calle, lavarnos las manos y partes del cuerpo que nuestro perro haya tocado con detenimiento y no darle de comer vísceras crudas.
El tratamiento será ponerle antiparasitarios internos.
La equinococosis es endémica en España, se registran sobre todo incidencias en las zonas rurales de: La Rioja, Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León, Aragón y la Comunidad de Madrid.
Los peludos que padecen a este gusano albergan en su intestino entre 200 y 10.000 tenias adultas, lo que supone que puedan expulsar en sus heces hasta 70.000 huevos diarios.
Dipylidium caninum
El dipylidium caninum tiene una estructura con segmentos ovalados.
Este tipo de parásito afecta a perros y a gatos, pero es muy poco problable en el ser humano (los niños son su mayor víctima humana).
Es expulsado por el ano del perro o felino y deja sus huevos en el exterior. Una pulga o piojo debe ingerir esos huevos y ser el organismo intermediario hasta picar al próximo peludo.
Lo podrás prevenir poniendo antiparasitarios externos a tu animal (así evitarás el picotazo de las pulgas), con análisis coprológicos sistemáticos y con antiparasitarios internos.
De nuevo, su tratamiento, una vez el animal está infectado, son los antiparasitarios internos.
Taenia hydatigena
Este es un parásito que afectará a perros, lobos, coyotes y linces. El gato se salva en la mayoría de los casos.
Se contagia a través de las vísceras contaminadas de cerdo, vaca, oveja, ratones o aquel animal que sea utilizado por este gusano como intermeiario.
Por lo tanto, se puede prevenir evitando que nuestras mascotas coman vísceras crudas, haciéndole análisis coprológicos sistemáticos o poniéndole antiparasitarios internos.
Su tratamiento también serán los antiparasitarios internos.
Taenia serialis
Este gusano invade a perros domésticos y a lobos lobos, zorros y coyotes silvestres. Quienes lo transmiten son los conejos y otros roedores. Es un parásito que el ser humano puede padecer.
Se previene protegiendo a nuestro animal siempre con antiparasitarios internos, evitando que los canes coman esos roedores infectados y realizando análisis coprológicos sistemáticos.
Como siempre, el veterinario le pondrá antiparasitarios internos como tratamiento.